En este vídeo aprenderemos a colocar un lavabo con pedestal.
Un lavabo con pedestal tiene la ventaja de esconder el sifón y el desagüe. Además, está fijado a la pared de forma más sólida.
Antes de comenzar cualquier trabajo de fontanería deberás asegurarte de haber cerrado la llave de paso.
Para realizar esta tarea necesitarás: un lavabo y su pedestal, un desagüe, un sifón, un grifo monomando, dos mangueras y un kit de fijación para lavabo, un taladro y una llave de boca fija.
Esta tarea la realizaremos en 3 pasos, que te vamos a detallar a continuación.
Primer paso
Empieza colocando el grifo monomando. Coloca la junta tórica en su sitio. Atornilla a mano las dos varillas roscadas y las dos mangueras flexibles en el grifo.
No utilices una pinza en este paso porque podría dañar las mangueras provocar fugas más adelante.
Extrae las tuercas y pasa todo el conjunto a través del lavabo.
Por debajo, coloca la junta de estanqueidad y, a continuación, la brida metálica.
Une todo al lavabo apretando las tuercas en las varillas roscadas con una llave.
Segundo paso
Ahora colocaremos la palanca.
Inserta la parte de arriba de la palanca por el orificio que se encuentra detrás del grifo.
Por debajo, encaja la parte de abajo de la palanca con la ayuda del anillo de empalme.
Ahora colocaremos el desagüe, que es el sistema que conecta el lavabo con el sifón. El sifón ayuda a reducir los malos olores provocados por los atascos y permite recuperar los objetos que accidentalmente hayan caído en el lavabo.
Debemos hacer que el empalme del desagüe esté orientado hacia atrás, para que pueda albergar la parte final de la palanca.
Conecta la palanca con el sistema de desagüe usando el torno. Sigue las instrucciones indicadas para cada modelo. Con el torno una vez ajustado podrás abrir y cerrar el sistema de desagüe del lavabo.
Coloca la junta antes de fijar el sifón en el desagüe con el tubo de evacuación hacia atrás.
Tercer paso
Coloca el pedestal a unos 20 cm de la pared.
Coloca el lavabo encima del pedestal, centrándolo lo más posible.
Calza el lavabo hasta que esté nivelado.
Utiliza un lápiz para marcar los puntos de referencia.
Haz un agujero en la pared e inserta con el martillo los tacos metálicos de expansión que encontrarás en el kit de fijación para lavabo.
Inserta las varillas y abre los tacos dentro de la pared con la ayuda de una llave de boca fija. Después extrae la tuerca.
Engancha el lavabo en las varillas roscadas. Inserta las arandelas de plástico, luego las de metal y aprieta las tuercas.
Conecta la entrada de agua caliente y la entrada de agua fría a las mangueras.
Ajusta el tamaño del tubo de desagüe para que quepa en el sifón. Lija las extremidades y embadúrnalas con cola para PVC para garantizar la impermeabilidad. Inserta el tubo en el sifón apretando el anillo.
¡Ya está! ¡Ya está listo tu lavabo!
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